Ahorita, mientras lo pienso, me da risa, pero es que tengo una mente que, si no tengo cuidado vuela, y está increíble que vuele cuando se trata de crear o de organizar o planear, pero cuando se trata de preocupaciones y miedos, ¡es horrible!
Te voy a compartir un ejemplo que tengo a la mano y que, si lees este blog, entenderás a la perfección, y si no, aquí puedes leer la newsletter anterior para que tengas el contexto. La semana pasada te platicaba acerca de la frustración y desesperación que empecé a tocar ahora que inicié el camino de aprender algo nuevo, y es que no es nada mas sentir frustración, ésta desata una serie de pensamientos negativos que van llenando de leña el fuego que se prende en mi cabeza y lo van intensificando tanto, que hasta ideas de no tomar la siguiente clase llegaron, por el puro hecho de no lograr hacer bien mi tarea, ¿ves a lo que me refiero? Y cuando llegó el momento de presentar mi tarea en clase, pum, lo logré, todo estaba bien hecho, bien pensado, bien redactado y redondito, o sea que, como diría mi gente de Venezuela, qué ladilla haber pasado por tanta preocupación, si al final, todo estaba bien.
¿Te ha pasado que algo te preocupa y esa preocupación se intensifica con los posibles escenarios que tu mente te presenta? Y entonces crece y crece, y cuando el momento de enfrentar eso llega, no sucede ni el 5% de las preocupaciones que tenías o simplemente no sucede nada. Si, hay una frase de Mark Twain que ha llegado a mi vida muchas veces, y que dice “he tenido un montón de preocupaciones en mi vida, la mayoría de las cuales, nunca sucedieron”, y cada vez que la leo sonrío y hasta me relajo.
Para mi esto ha sido verdad una y otra vez, mi mente aventurera vuela con las preocupaciones y los posibles escenarios fatalistas y entonces eso desata una serie de reacciones en mi cuerpo que me causan ansiedad, miedo, desesperación o cosas incómodas y cuando llega el momento, NADA, no sucede nada, o sea, si sucede, pero no eso que me traía loco, y entonces pienso lo distinto que hubiera sido no tocar esas emociones y simplemente confiar en que todo resultaría de la mejor manera. Siento que cuesta el mismo trabajo dejar fluir y llevar a la mente a un escenario positivo o por lo menos neutral, o ya de plano no llevarla a ninguna parte y dejar la situación ser mientras te ocupas de ella, que clavarte en pensamientos horribles que, además te hacen sentir descolocado. Pero nuestra mente es poderosa y en la mayoría de los casos, o por lo menos en el mío, un poco descontrolada. Lo mas interesante de esto es que, aún sabiéndolo, todavía me resulta difícil no llegar a esos escenarios que prácticamente nunca suceden.
“He tenido un montón de preocupaciones en mi vida, la mayoría de las cuales, nunca sucedieron”. Confiar, es la palabra que me llega en este momento, confiar en que todo está sucediendo como debería, en armonía con mi actitud hacia la vida. No quiero pasar mas tiempo preocupándome por cosas que no van a suceder, es muy cansado, supongo que se trata de seguir intentando con paciencia y confianza manejar mejor a mi mente, en relajarme, en fluir y en utilizar todas las herramientas que he ido recogiendo en El Camino para convertirme en una mejor versión de mi.
Que esto sea un ejemplo mas y una nueva lección de no preocuparme por cosas que no han sucedido, de estar atento a mis pensamientos y, si se empiezan a ir lejos a las preocupaciones y miedos, observarlos y después dejarlos ir, porque no son mas que eso, pensamientos. Mi mente trabaja para mi y no al revés, me quedo con esta frase para trabajar esta semana. Si gustas unirte a observar tu mente y pensamientos esta semana, te invito.
Gracias por leer y saludos.
Uyyy si yo te contara de mi mente y sus pensamientos fatalistas… no solo de posibilidades en el futuro, sino cosas sin sentido que jamás podrían pasar o perder horas recreando malos momentos que pasaron pero aumentando canon lo negativo. Porq incluso si lo malo q te agobia q puede pasar, pasará… no sería tan terrible como lo imaginaste en tu mente por mil veces. El problema es q la mente es muy egolatra y en la ansiedad le gusta apoderarte sola… llevarte a lugares extraños terribles donde en la realidad jamás podrías estar. Para mi la frase q mas me ayuda es “no vivas duelos anticipados”… que aplica para esto y más cosas. No sufras en el presente por cosas del futuro… y menos si ni siquiera van a pasar….