Este concepto me voló la cabeza.
Creer en ti, es un hábito.
Desde que empecé a ir a terapia “convencional”, es decir, no espiritual, meditación, medicinas ancestrales, Reiki, Magnified Healing, etcétera, uno de mis temas principales a trabajar, sino es que el principal, ha sido creer en mí, creer en mi talento, en mis capacidades, en mis ideas y en la construcción de mi camino. Al principio me sonó sumamente fácil la tarea, pero a lo largo de los años, me he ido dando cuenta de que no es tan fácil como yo pensaba, al menos para mí. Siempre volvía a la pregunta ¿cómo le hago para creer en mí mismo? Como buscando una receta que me indicara, paso a paso, cómo lograr este objetivo, sobretodo porque, según yo, si creo en mí y siempre lo he hecho. La sorpresa fue que muy en el fondo de mi ser guardo muchas dudas que, con seguridad las fui generando desde niño, pero no importa, lo interesante hoy, es cómo puedo desaprender eso, o darle la vuelta para comenzar a creer en mi de manera constante y poderosa.
En el newsletter anterior les conté que fui a un retiro de finanzas (Wealth Mastery), y ahí conocí a una mujer a la que me referí como la Maestra de la energía, Maite Valverde. A unas horas de haber comenzado el curso, charlamos unos 5 minutos máximo, y en ese breve espacio de tiempo, llegamos a este tema de profundidad. Cuando le comenté que uno de mis temas de vida es aprender a creer en mí, ella me dijo algo que me voló la cabeza: “creer en tí, es un hábito”, y se fue a platicar con alguien más. Nunca lo había visto de esa manera y me hizo todo el sentido, así como poco a poco fui aprendiendo y generando las conexiones neuronales en mi cuerpo para tener dudas, poco a poco hay que generar las nuevas conexiones para creer en mi, justo como lo haces para generar un nuevo hábito, un paso cada día con paciencia y persistencia.
Lo que siguió después, fue una gran reflexión acerca de qué pasos podría yo seguir, para ir generando este hábito, y quiero compartirlos por aquí por si a alguien más le sirven. Te dejaré una corta descripción de cada uno de los pasos y los iré desarrollando uno a uno en futuras newsletters, pues creo que podemos ahondar mucho más.
Conocerte a ti mismo: El primer paso para creer en ti, es conocerte en profundidad. Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus fortalezas, habilidades y logros pasados (esto es muy importante), si no nos damos cuenta de todo lo que hemos logrado y lo reconocemos como éxitos, no podremos avanzar.
¿Cuáles son tus talentos que te hacen único? Reconócelos y piensa en cómo puedes utilizarlos para alcanzar tus metas y sueños.
Pasa tiempo en silencio sin hacer nada, date cuenta de tus pensamientos, escríbelos, expresa cómo te sientes, aprende a pasar tiempo en soledad y a estar a gusto contigo. Es una gran manera de empezar a conocerte.
Enfócate en lo que sí tienes: Es normal que los pensamientos “negativos” nos quiten la atención y nos concentremos en nuestras debilidades y fracasos, lo cual va disminuyendo nuestra confianza. Celebra tus éxitos, incluso los más pequeños, y aprende de tus fracasos como oportunidades de crecimiento. Recuerda que eres capaz de superar cualquier obstáculo, ya lo haz hecho un montón de veces.
No te compares con nadie más: el poner la atención en lo que los demás han logrado, genera ansiedad e inevitablemente entramos en cuestionamientos de ¿porqué yo no he logrado eso y ella si? Cada quien construye y camina su propio camino. A menos que la vida de alguien más te motive e inspire, mejor concéntrate en la tuya.
Rodéate de personas positivas: el entorno en el que te desenvuelves, influye significativamente en tu nivel de confianza. Busca estar rodeado de personas que te apoyen, te inspiren y te animen a creer en ti mismo. Evita a aquellos que constantemente critican, chismean o simplemente, te desmotivan. Elige una tribu de personas que te impulsen hacia adelante.
Establece pequeñas metas alcanzables: fijar metas claras y alcanzables te puede ayudar a fortalecer la confianza en ti mismo. Divide tus grandes objetivos en pequeñas metas y, una vez más, celebra cada logro. A medida que veas cómo te acercas a tus metas, te sentirás más seguro y convencido de tu capacidad para lograr cualquier cosa que te propongas.
Acciona a pesar del miedo: el miedo al fracaso es uno de los mayores obstáculos para creer en uno mismo, y la verdad, es difícil que el miedo desaparezca asi nada más, pero puedes actuar a pesar del miedo y no olvidar que el “fracaso” es una parte súper importante del camino hacia el éxito. En lugar de verlo como un paso atrás, considera cada fracaso como una lección valiosa que te acerca más a tu objetivo final. No permitas que el miedo al fracaso te paralice; en su lugar, utilízalo como combustible para crecer y aprender.
Apapáchate cuidándote: cuidar de ti física, mental, emocional y espiritualmente, es crucial para mantener una confianza sólida. Duerme lo suficiente, come alimentos saludables y nutritivos, haz ejercicio y encuentra tiempo para actividades que disfrutes. El cuidar de ti, te va a ayudar a mantener una mentalidad positiva y a estar preparado para enfrentar cualquier desafío.
Honra tu palabra: suena como uno de los cuatro acuerdos, y si, pero aquí me refiero a que honres contigo mismo tu palabra. Es decir, si quieres levantarte de la cama temprano, cumple tu promesa, para que esa confianza en tu propia palabra se fortalezca. Cada vez que no cumples contigo tu propios compromisos, se genera un poco de desconfianza en ti mismo.
Se constante, no perfecto: dicen que la perfección es el enemigo número uno de lo muy bueno, y creo que aquí no es la excepción. Siempre traerá más resultados la constancia imperfecta, que buscar la perfección. Mas vale ser sostenible en el tiempo.
No pierdas de vista la persona en la que te quieras convertir: como lo dice James Clear en su libro “Atomic Habits”, cada que vayas a tomar una decisión, piensa en qué haría la persona en la que te quieres convertir.
Y por supuesto lo que siempre digo, tener paciencia y persistencia serán las mejores compañeras para lograr lo que sea que quieras lograr.
Confiemos en nuestras capacidades para superar obstáculos, seguir nuestros sueños y alcanzar el éxito. ¡Nosotros somos nuestro mejor aliado!
P.D. Estos consejos te los doy para leerlos yo también, y no olvidar. Si tienes algún otro punto importante o consejo o comentario que sume para generar el hábito de creer en nosotros mismos, por favor, compártelos en los comentarios.
Gracias y que tengas una gran semana.
*el slogan era “si ayudas, te ayudas”
¡Muy buenos Vince! yo agregaría: contribuye, se útil, regresa al mundo. En medida que sentimos que lo que hacemos mejora en algo la vida de alguien o de un colectivo nos sentimos relevantes. APAC hizo una campaña con un slogan que no me gustó para campaña, pero que era esto “Ayuda para ayudarte”. Si montas una obra que toca a alguien, todo tiene mucho más sentido y te da autoconfianza sin mencionar la motivación para seguir adelante y hacer una mejor la próxima ves.