Esta carta es un tanto distinta a las demás, quizá no se note una vez que esté terminada, pero déjame explicarte por qué es diferente. Un amigo querido me invitó a dar una pequeña plática, dentro de un mes aproximadamente, para la gente de su equipo, es un equipo del mundo corporativo, un equipo de ventas para ser mas preciso. Mi amigo quiere que les hable acerca de mi camino como artista, de los obstáculos que he tenido que atravesar para llegar al éxito y de los innumerables “NO” que he recibido en mi vida, el rechazo pues.
Con esta información, esto que estás leyendo es el ejercicio de escribir la idea fundamental para esa plática, y que siento es relevante, tanto como reflexión personal, como para este blog.
Primero, ¿qué es el éxito? Mi definición de éxito ha cambiado tanto últimamente, que quizá no estemos alineados mi amigo y yo con lo que él cree que es mi carrera “exitosa”.
Lo que él ve, y creo que mucha gente también ve en una carrera artística, es que ya logré salir en la tele o en el cine. Después de muchas audiciones, pruebas y call backs, ya logré quedarme en algunas series de televisión, en telenovelas, en películas, en obras de teatro, en teatro musical, en espectáculos, shows, y hasta escribir mi propio musical. Otros más, lo que ven es si los proyectos en donde he participado han sido mediáticos, han tenido fama, han sido vistos en todo el mundo o no, están en alguna plataforma o no, etc. Para mi, el éxito radica en el crecimiento que tengo como persona y como artista dentro de cada proyecto. En las conexiones nuevas que genero, en las nuevas amistades, en las conversaciones de camper, o de camerino, o en el corte a comer, en descubrirme en los personajes que me ha tocado interpretar y en mi propia felicidad al estar trabajando. Ya si el proyecto es aceptado o no por el público, no está en mi control. Entonces viéndolo así, hoy si me considero una persona muy exitosa en mi carrera.
Ya que estamos en el mismo canal acerca de lo que es el éxito, podemos pasar al siguiente tema que me gustaría tocar con el equipo de ventas de mi amigo y que creo, es aplicable a cualquier carrera, el rechazo. Para mucha gente, la sola palabra es aterradora, pero para los artistas y para la fuerza de ventas, es el pan nuestro de cada día. Nosotros tenemos que audicionar y vulnerarnos frente a mucha gente que decidirá si somos o no lo que están buscando y, por poner un número, yo creo que de cada 10 audiciones, quizá, me quedo en uno o dos proyectos, es decir, hay un 90% u 80% de probabilidad de que me digan NO.
Al principio era muy frustrante, a decir verdad, aún lo es, pero ya no tiene el peso que tenía antes, hoy ya entendí que hay un perfil muy específico y una serie de características establecidas para cada personaje y, a veces si cumplo con ellas, y a veces no. Nunca es personal, y nunca se trata de ser mejor que el otro, se trata de ser mejor que mi yo del pasado, y traer a la mesa lo que yo tengo para ofrecer. Mi talento y mi arte son sólo míos, yo tengo mi estilo y los demás tienen el suyo.
Lo que si creo que es definitivo para quedarse con un proyecto o no, es estar tocando puertas y hacer tantas audiciones como puedas, entre mas puertas toques, mas cerca estarás de encontrar la que se abrirá y te recibirá con los brazos abiertos y, es posible que, como en el mundo de las inversiones, de diez proyectos que hagas, a uno le vaya tan bien que te genere mas abundancia y cosas buenas que los otros nueve juntos.
Creo que ya sabes hacia dónde quiero llegar con esto, en el mundo de las ventas es exactamente lo mismo. Toca lidiar con la frustración de no cerrar una sola venta, de no encontrar clientes potenciales, de ser rechazado una y otra vez, muchas veces por la gente mas cercana a ti. Pero cada vez que un vendedor se sienta con un cliente, adquiere experiencia, crecimiento, nuevas herramientas y nuevo material para desarrollar una estrategia mejorada, y por supuesto que, indudablemente, llegará el momento en que cerrará esa venta y después otra, luego otra y, de pronto, llegará esa venta gigante que será la que te de mas comisiones que todas las demás juntas, sin embargo, son todas las demás las que te llevaron a la gran venta. Y claro que todo suma por pequeño que sea, al final la suma de todo es lo que te hace crecer como persona y como profesional, es lo que te llevará al éxito.
No digo que sea fácil, tampoco digo que no lo sea, cada quien vivirá su propia historia, pero si hay constancia y perseverancia, llegará el día y seguro llegará más de una vez. Claro que puede ser desesperante, doloroso, frustrante, que den ganas de tirar la toalla muchas veces, hasta se derramarán lágrimas, pero también de ellas se aprende a descargar y después seguir adelante. Una cosa si es segura, cada quien es responsable de seguir intentando y de hacer que las cosas sucedan.
Si queremos que nuestra historia de una carrera exitosa continúe, tenemos que seguir entregándonos con todo nuestro ser a seguir intentando y seguir buscando, a seguir tocando puertas o explorando las que ya se abrieron. Vuelvo a citar a mis maestros de Vipassana: “con paciencia y persistencia, seguro lo lograreis”. Nadie mas que tu puede hacer que las cosas sucedan, sólo ve y hazlo.
Gracias por compartimos tu experiencia, te mando un fuerte abrazo y tomaré en cuenta en mi vida personal este artículo 🫂
Gracias Roberto. Abrazo de regreso